Justo en estos momentos en los que se está poniendo en cuestión el sistema de integración europea por haberse centrado únicamente en la existencia de una unión monetaria sin tener en cuenta la unión fiscal, parece adecuado realizar una comparación entre el sistema impositivo directo, en especial el que grava a las empresas, existente en Estados Unidos y Europa.
En Estados Unidos el impuesto de sociedades grava los beneficios en varios niveles: a nivel federal, a nivel estatal y a nivel local.
A nivel federal los tipos del impuesto se sitúan entre el 15% y el 38% en función del importe de los beneficios, siendo el tipo general del 35%.
A nivel estatal los tipos están situados entre el 1% de Alaska y Arkansas al 12% de Iowa.
En Nueva York por ejemplo se establece un tipo del 7,1% y en Washington DC del 9,975% mientras en California se establece en el 8,84%.
Lo interesante es observar como algunos estados deciden no gravar por impuesto de sociedades a las empresas como medida para atraer inversión a sus estados. Es muy conocida la estrategia adoptada por Nevada, que no impone impuesto de sociedades a nivel estatal a sus empresas para atraer inversiones de su vecina California.
Cuando una empresa lleva a cabo operaciones en diferentes estados, el sistema de reparto de la tributación entre ellos, se realiza teniendo en cuenta factores como los activos inmovilizados, empleados y ventas que dispone la empresa en cada uno de ellos.
Es interesante observar de nuevo, que la ponderación de los criterios, o incluso la eliminación de uno de ellos, a efectos de determinar la carga fiscal en cada uno de los estados no se fija por el gobierno federal, sino por los propios estados. Así la mayoría de ellos, a efectos de simplificar la gestión del impuesto y aumentar la recaudación han optado por el criterio único de las ventas llevadas a cabo en su territorio.
¿Es entonces Estados Unidos un país con una fiscalidad alta?
Si sumamos el tipo federal del impuesto de sociedades (35%) al estatal (por ejemplo del 7,1% de NY), nos llevaría a un 42,1%, lo que ampliamente superaría al tipo nominal español del impuesto de sociedades (30%) o la media de los países de la OCDE que en el 2011 se sitúa en el 25,46%.
¿Cuadra ello con el debate acerca del límite de deuda en Estados Unidos?
A las puertas de un acuerdo entre la Administración Obama con los Republicanos y evitar así el cierre de la Administración como ya sucedió con en enfrentamiento entre la Administración Clinton y el republicano Newt Gingrich, o aún peor, un posible default de la deuda americana, ¿qué alternativas tiene Estados Unidos para salir del déficit?
A simple vista parece que la Administración Obama tiene más sencillo cuadrar el déficit que en las malogradas economías europeas.
Si dejamos de lado el capítulo de gastos, (lo cual es una gran asunción), observamos como en el capítulo de ingresos por PIB, Estados Unidos se coloca entre los países que menos recaudan por PIB, un 26,1% versus un 34,8% de media en los países de la OCDE.
- Ello, tiene varias explicaciones:• Por un lado la ausencia de un impuesto indirecto estructurado como el IVA, que grave toda la cadena de valor.
En Estados Unidos existe el Sales Tax, un impuesto que paga el consumidor final, cuya imposición y recaudación recae en cada uno de los Estados, quienes fijan los tipos, que van desde el 0% de Alaska, Montana y Oregón al 7,25% de California.
• Por otro lado observamos cómo a pesar de la existencia de un tipo impositivo nominal alto en el Impuesto de sociedades, resulta que el tipo efectivo, el que realmente acaban pagando las empresas en Estados Unidos, se sitúa alrededor del 16%, según estadísticas de la OCDE analizando los ejercicios fiscales 2000 a 2005.
Ello se debe esencialmente a la existencia de amplias deducciones fiscales, amortizaciones aceleradas e incentivos a determinadas industrias que acaban reduciendo el tipo efectivo aplicado.
Por ello, únicamente con la introducción de un impuesto similar al IVA del 10% en Estados Unidos, que se ha estimado que generaría un ingreso extra de unos 500 Billones de Dólares, aproximadamente cubrirían un tercio del déficit fiscal americano para el 2011.
Con tipos generales del IVA del 15% (únicamente Chipre y Luxemburgo) al 25% (con Dinamarca y Suecia), y en general alrededor del 19% como Alemania o Francia (19,6%), solamente las economías europeas obligadas a implementar drásticas medidas de reducción del déficit público podrán convencer a sus contribuyentes de una nueva subida del IVA.
¿Qué soluciones quedan entonces para las economías europeas?
M&O Abogados, despacho especialista en fiscalidad internacional y operaciones corporativas internacionales, opina que España posiblemente deberá aumentar todavía algo más el IVA y los impuestos especiales, y en el impuesto de sociedades prevé la limitación de la deducibilidad de gastos como por ejemplo los gastos financieros, estableciendo un máximo de intereses deducibles ligados no únicamente a fondos propios sino a EBITDA y a fondos propios del grupo, siguiendo las medidas introducidas en Alemania y en breve en Holanda.
Por otro lado, tal y como se está discutiendo esta semana en relación al rescate de Grecia, la tendencia parece hallarse en la introducción de nuevos impuestos, esencialmente de carácter temático: a la banca, favoreciendo el uso de energías renovables,…
Y por último, con una visón más a largo plazo, implementar las recomendaciones del Informe de la Comisión Europea del 2001: Company Taxation in the Internal Market, conocido como el Informe Bolkestein, que señalaba la dispersión de tipos impositivos como uno de los obstáculos a la actividad económica intra-europea.
Dicho informe abogaba por la introducción de la Base Común Armonizada en el Impuesto de sociedades, Base Común que se ha plasmado finalmente en la propuesta de Directiva de Marzo del 2011 y parecería ser el primer paso, hacia una homogeneización, no sólo de la base, sino de los tipos impositivos, hasta llegar a un modelo de impuesto de sociedades similar all americano, con un tipo federal básico pero con cierto margen de maniobra en cada uno de los Estados.